La colaboración entre los Mossos d’Esquadra y la Policía Nacional culminó el pasado 21 de octubre con la detención en Córdoba de un hombre de 27 años, acusado de un grave incidente ocurrido el 28 de julio en Moncada y Reixach, Barcelona. Según las autoridades, el detenido agredió brutalmente al dueño de un bar local con una botella en la cabeza, lo que desafortunadamente resultó en la muerte de la víctima días después en el hospital.
El trágico suceso se desencadenó cuando el ahora arrestado, en un acto de violencia inusitado, golpeó al propietario del establecimiento. La víctima fue rápidamente trasladada a un centro hospitalario, donde luchó por su vida durante varios días antes de fallecer debido a las lesiones. La Unidad de Investigación de la comisaría de Cerdanyola del Vallès tomó las riendas del caso, logrando identificar al presunto agresor.
A pesar de los esfuerzos iniciales por capturar al sospechoso, este logró escapar de Cataluña y se refugió en Andalucía. Sin embargo, su libertad terminó cuando la Policía Nacional localizó su paradero. Ante la inminencia de su detención, el individuo optó por entregarse voluntariamente el 21 de octubre en una comisaría de Córdoba, donde fue formalmente arrestado.
Investigaciones previas habían llevado a la detención de otra persona el 22 de agosto, quien, aunque presente durante el incidente, no fue el autor material del ataque. Este arresto previo formó parte de una serie de acciones coordinadas que finalmente permitieron esclarecer los hechos y asegurar que el presunto culpable enfrentara la justicia.